miércoles, 11 de noviembre de 2009

Recreo Natural


Los cielos cuentan la Gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos...

De pequeña, siempre viajabamos mucho en familia. De hecho, cada fin de semana había un destino que disfrutar. Salir de la ciudad, cambiar de entorno, percibir y experimentar un espacio no cotidiano. Es como el que ve algo por primera vez: se puede maravillar y disfrutar en él.

Aún antes de llegar al destino, ver el camino por la ventana del vehículo era mi mayor entretenimiento; unas veces lleno del esplendor de una naturaleza exuberante y verde y en otras, rocosas y áridas montañas y valles, pero siempre hermoso: Papá lo hizo.

Disfrutar del camino era una desición personal.

Aveces encontré dos opciones en el horizonte, observar el cielo o la tierra, muchas veces escogí el cielo... sus nubes con formas tan inesperadas, que hablan más de Dios que lo que en ese momento sabía. Gracias a Él he aprendido a recrearme en Su creación, tal como Él se recreó en aquel día séptimo.

Cada día que la pude observar, creó en mi ser una necesidad por volver a ese "recreo natural", que muchas veces -por una falsa percepción de las prioridades reales- queda postergado para nuestro propio perjuicio.

Hace un momento pensaba... Señor estoy tan preocupada por mi futuro. Creí casi percibir cómo me salían canas de la preocupación. Me alegró pensar que me parecería más al Anciano de Días que vio el Apóstol Juan... pero creo que Él se alegra más en absorver una cana más, a que yo las reciba por la preocupación.

Es que Dios siempre está dispuesto a hacer los trueques más absurdos a nuestro entendimiento, pero es que Él nos ama con insondable amor y lo ha dado todo por nosotros para que vivamos plenamente en la verdad.

Ahora me digo a mí misma: Detente, haz un alto y recréate en lo que Dios ha creado para tí, sal de ahí. Toma un nuevo rumbo, disfrutalo hoy.

Si tú quieres, puedes hacer lo mismo.

Si crees que no puedes, busca un apio, cortalo y observa su compleja estructura. La ciencia de nuestro Dios excede ampliamente nuestro conocimiento de cómo deben ser las cosas. Confía en Su reposo.

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